La falta de especialización del trabajo es un síntoma que hay que tomar muy en serio, ya que una vez identificada requiere una operación de cirugía cuanto antes. Déjame explicarme mejor.
Muy a menudo cuando hablo con personas que están trabajando como freelance, me transmiten que no están del todo contentos con su negocio porque, en general, no logran un suficiente volumen de clientes. Cuando indagamos un poco en la conversación me doy cuenta que, muy a menudo, son personas que tiene un negocio muy genérico. Son gente que se define como “consultor” o como “asistente virtual” o «coach» pero que no se ha especializado en ningún sector ni para trabajar para ningún colectivo.
Si llevas un negocio indefinido, hay un riesgo de muerta súbita por agotamiento del negocio antes del fatídico plazo de los 5 años de vida. Si trabajas solo en un negocio genérico, te acabarás agotando. Y seguro que esto no es lo que quieres, bajo ningún concepto.
A continuación te explico por qué sucede esto.
La excelencia solo se logra con la repetición de una misma rutina
El problema cuando eres generalista y no te especializas en ninguna actividad es que, básicamente no te enfocas a conseguir una tarea o una serie de tareas que puedas realizar de forma excelente.
Tomemos el ejemplo de un deportista que se ha dedicado durante años a aprender una técnica determinada: el salto de pértiga. También es una persona que tiene normalmente un estado físico que le permite correr 10.000 metros de manera aceptable, pero en ningún caso este atleta va a poder competir para poder ser campeón en una disciplina que no es la suya.
Esto creo que es fácil de entender para la mayoría de la gente: pasa lo mismo con los artistas porque ser pintor no es lo mismo que escultor o que alguien que trabaja el hierro forjado.
El riesgo de la dispersión
Lo que es obvio para temas de deportes o arte, no lo es cuando lo trasladamos a los trabajadores del conocimiento. Me topo con un montón de gente que asegura ser una “agencia de publicidad” generalista, o alguien que es “consultor”. ¿Qué está haciendo este señor? Pues, coger los proyectos que puede para pagar sus facturas.
No hay nada malo en querer ganarse la vida y pagar las facturas fin de mes, pero la dispersión tiene un coste demasiado alto:
- Cada nuevo proyecto significa aprender algo totalmente nuevo. Las novatadas se pagan caro y no puedes pasarle el gasto a tu cliente. Terminas pagando demasiado caro a un freelance que has subcontratado o trabajando por la noche para recuperar el retraso acumulado.
- Como siempre cambias de temas, no puedes capitalizar la experiencia y entrar en las tareas tan importantes de optimizar y automatizar los procesos. Si no entras ahí, no tienes un negocio, sino que vendes tu tiempo por una tarifa. ¿Qué herencia vas a dejar a tu familia?
- Al hacer decenas de proyectos distintos, tu web se transforma en lo que eres, un cajón de sastre de servicios generales… con un pequeño detalle: no tienes plantilla ni centenares de empleados para poder apalancar tu actividad. No digo que el modelo de proveedor generalista de servicio no puede funcionar, solo digo que es totalmente inviable para un trabajador en solitario.
- A consecuencia de esta falta de especialización tu comunicación se pierde en el limbo, y la competencia para posicionarte en Google con términos genéricos como «publicidad para pequeños negocios» o «servicios web» hace que no logres ninguna visitas. Ni ahora ni nunca.
- Peor aún, tus amigos no saben explicar a qué te dedicas… así que no te pueden recomendar a nadie. Ni por boca a boca te entran nuevos clientes.
- Como no te especializas, tampoco puedes reforzar tu networking en un nicho con otros expertos, ¿no ves que no formas parte de nada?
- Y para terminar, no tienes las riendas de tu negocio. Eres un esclavo de ese cliente. ¿Qué pasa si de repente despiden a tu cliente? Estás muerto, más o menos.
Community manager, un concepto hueco de sentido
Me topo también con gente que está haciendo de community manager -o mejor dicho se ha soñado ejerciendo como tal- como si esto fuese algo que tuviese sentido, pero no lo tiene si no estás especializado, por ejemplo, en temas de la salud, enfocados al profesional sanitario que además, tiene una especialidad que es la cardiología.
En este caso sí puedes desarrollar una serie de actividades, puedes ir relacionándote con una serie de personas en la blogosfera, puedes ir leyendo una serie de artículos y revistas a nivel mundial que hará que todos los aportes que vas a dar como community manager tengan mucha relevancia y tengan mucho valor para tu público.
¿Qué significa ser community manager? Nada, alguien que trabaja en comunicación. ¿Es uniforme y única la comunicación? No, no lo es. Hay ATL, BTL, marcas, corporativo, institucional (lobbying), prensa, etc.
Ni te hablo de los informáticos que se llaman community manager para PYMES. Dios, como si una PYMES necesitase urgentemente un servicio de comunicación.
Negarse a especializarte es el peor error que puedes llegar a cometer
Es muy difícil que los mensajes generalistas lleguen a cuajar en el mercado. Te será imposible tomar decisión con criterios y gestionar tus prioridades porque no has definido lo que es tu negocio. Por ello, debes preguntarte:
- ¿Cuál es tu misión?
- ¿Quiénes son tus clientes?
- ¿Cuál es su principal problema?
- ¿Cómo puedes ayudarles a resolver ese problema que les duele tanto?
Nadie necesita una página web o un community manager. La gente necesita vender más, tener más tiempo, sentirse más libre. NO PAIN NO SALES dicen los americanos.
¿Qué vendes amigo mío? Si eres generalista, no tienes respuesta a este pregunta sencilla. Mal asunto.
La especialización del trabajo como única vía de escape
En cambio si decides especializarte, por ejemplo, como asistente virtual en servicios específicos para bloggers en España, hablando de bloggers que intentan vivir sobre temas de publicidad, a partir de ahí has definido un perfil de posibles clientes que hará que tus mensajes lleguen mucho más fuerte al mercado.
Y como sabes cuáles son tus prioridades y las cosas que te importan, podrás decir que no a proyectos que no encajan con la estrategias que has definido. Por ejemplo, sabrás a qué eventos acudir para captar nuevos clientes.
¿Conoces a muchas asistentes virtuales que pueden gestionar tus campañas online con fiabilidad una vez definidas por ti y te avisan cuando una de tus campañas empieza a perder eficacia. Yo no. Pero si viviera de la publicidad online, pagaría por una persona como esta y me dedicaría a lanzar más campañas.
Ganaría más dinero:
- Estando más centrado en mis campañas actuales.
- Lanzado nuevas campañas que no puedo hacer estando solo.
Menos es más
Con lo cual, con el paso del tiempo te vas a especializar, vas a ser cada vez mejor, vas a lograr un nivel de excelencia en los procesos que son lo tuyo y realmente esto va a marcar una diferencia entre lo que ofreces tú y lo que pueden ofrecer tus competidores. De repente, todos te van a recomendar. Has segmentado tu actividad en un nicho muy concreto, has ganado autoridad en ese nicho. Vas a triunfar y a comerte todos los proyectos de este nicho.
Si estás con un apetito insaciable, ¡hala Napoleón! Repite el proceso en un nuevo nicho conexo.
Nuestra asistente virtual después de haber triunfado en Google Ads, puede hacer lo mismo en Facebook Ads y luego la publicidad en Linkedin, etc.
Aprende a decir que NO cuanto antes
Si pretendes emprender en solitario, ahora más que nunca no hay otra vía que la de tomar decisiones. Tomar decisiones significa elegir tus clientes y tu mercado, significa especializarte en este mercado, significa demostrar que tienes un valor muy superior a la media de tus competidores y todo esto pasa por una sola cosa: la especialización del trabajo.
Si no te especializas, acabarás muy cansado, preguntándote cuál es tu negocio y cuál es tu misión, y lo más seguro es que termines alienado a tu cliente principal. ¡Especialízate ahora mismo!