La semana pasada, seguro que te entraron muchas ganas de tener tu propio huerto con la charla del guerrillero de los huertos urbanos, así que hoy voy a seguir con tu formación agrícola y te voy a explicar las diferencias que hay entre el cultivo de la lechuga y el de la manzana.
Sí, debes saberlo, es un tema importante y vital para conseguir éxito en tu propio negocio. Créeme.
El método lechuga
Si quieres hacer crecer tus propias lechugas, no hace falta mucho trabajo. Algo de tierra, unas semillas, las pones en tierra, un riego automático y va que chuta. Con unos cuidados mínimos a los 3 meses tendrás lechugas. Quizás no serán las más bonitas lechugas del mercado, pero ahí estarán.
Dicho esto, las lechugas sólo se consumen en ensaladas o hamburguesas, y poco más. Y además, no se conservan bien ni aguantan el frio.
El método manzana
Todo empieza igualmente con una semilla que plantas en el suelo, pero quizás, lo que no sabes que hace falta de promedio unos 6 años para que un manzanero dé sus primeras frutas…si todo va normalmente.
A escala humana, un manzanero requiere atención durante muchoooo tiempo. Sin ninguna garantía.
Ahora bien, un solo manzanero puede llegar a producir centenares kilos de manzanas y lo puede ir haciendo el mismo árbol durante unos 100 años. Si en vez de un manzanero tienes 100, los números escalan rápido.
Además, las manzanas se conservan mucho mejor que las lechugas y ofrecen más salidas en el mercado: fruta, zumos, mermelada, sidra, tartas, etc…).
La fórmula del éxito
Bien, este bonito cuentito forma parte de la introducción del nuevo libro de Chris Brogan con Julien Smith, “La fórmula del éxito”.
He devorado el libro en 24 horas. Literalmente.
Es un libro muy inspirador que se centra en hacerte coger altura y olvidarte de las tácticas:
- Ideas
- Posicionamiento
- Plataforma
- Confianza
- Autoridad
- Influencia
Si te va la marca personal en entornos sociales 2.0, este libro es muy recomendable, así como lo es su anterior Best Seller, “Trust Agents”.
Para mí, montar un negocio unipersonal desde la nada es transformarse en un productor de manzana.
Y tú ¿Produces manzanas (como yo) o lechugas? Cuéntame cómo has planteado tu proyecto empresarial. Me interesa saberlo.
Buenos días,
Muy buena metáfora. Clara, directa y efectiva sin tener que explicar mucho más. En mi caso estoy plantando manzanas y recogiendo mientras lechugas. En breve espero tener menos lechugas y centrarme en lo que me dará fruto en los siguientes años.
Aunque yo esto lo tengo bastante asumido, si veo a gente, que tiene una empresa y que quiere vender más y mejor, que les cuesta mucho cambiar de modelo de negocio y sobre todo decir que no a trabajo que saben que no les va a producir mucho en el futuro.
Al final tenemos salir de la rutina del día a día y ver que está pasando a nuestro alrededor e intentar adaptarnos cuanto antes y que no llegue el día en el que ya nadie quiera lechugas.
Muy bueno Franck, como siempre. Feliz Domingo!
Hola Franck y demás lectores del Café del Domingo. La comparativa lechuga-manzano, está ideal. La realidad, depende a veces de varios factores: El primero, conocimiento del medio, el segundo, la dichosa economía y el tercero, la necesidad.
Todos deseamos plantar manzanos, pero irremediablemente necesitamos las lechugas y si son VERDES DE 100 € , mejor.
Cómo siempre, gracias. Saludos